El Ritmo en los textos: cómo hacer presupuestos dinámicos para no aburrir a tus clientes

¿Qué tienen en común el hit del año ‘Lo Malo’, de Aitana y Ana Guerra (concursantes de Operación Triunfo 2017) con un presupuesto de ventas que enamora a quien lo lee?

El título del artículo te habrá dado alguna pista, ¿no?

Por increíble que parezca, el ritmo es el nexo en común entre ‘Lo Malo’ y un presupuesto (que si está hecho con Quoters mejor). El ritmo es ese nosequé responsable de que no puedas para de escuchar una canción o de que sigas queriendo leer el presupuesto.

¿Por qué ‘Lo Malo’ es enfermizamente pegadiza? Principalmente porque el ritmo de la canción es de 8/8 (ocho por ocho). No entraré en detalles musicales porque no soy especialista en el tema, pero si quieres profundizar sobre el asunto, te dejo un vídeo de Jaime Altozano que explica de manera sencilla el papel clave que ha jugado el ritmo en el éxito de esta canción.

El ritmo es ese nosequé responsable de que no puedas para de escuchar una canción o de que sigas queriendo leer el presupuesto. Clic para tuitear

Volviendo al tema que nos ocupa, el ritmo en los textos de tus presupuestos es imprescindible para enganchar a tu audiencia, ya que será el responsable de que tu cliente siga queriendo leer y hacer negocios contigo.

Pero, ¿qué es el realmente el ritmo?

¿Qué es el ritmo en los textos?

El ritmo es una característica presente en todos los textos y hace que una redacción enganche o que, finalmente, acabe por aburrirte. Por tanto, trabajar este elemento es importante para captar la atención de tu cliente y conseguir cerrar la venta.

El ritmo es una característica presente en todos los textos y hace que una redacción enganche o que, finalmente, acabe por aburrirte. Clic para tuitear

Seguramente no es la primera vez que leas sobre el ritmo, pues en música tiene un peso fundamental. O en poesía, donde también se tiene muy en cuenta.

Si traemos el ritmo a nuestro campo, también juega un papel clave ya que, dependiendo de cómo se expresen las ideas, se modificará el ritmo en los textos de una forma u otra.

4 técnicas para modificar el ritmo en los textos de tus propuestas económicas

Una vez dejado claro que el ritmo es un elemento que hace que tu redacción enganche o aburra, puedes ayudarte de las siguientes técnicas para aplicarlas en tus ofertas.

Analiza el efecto que quieres producir en tu lector

Este es el punto de partida para iniciar cualquier estrategia de construcción de un texto. Teniendo en cuenta las conclusiones que extraigas de aquí, tendrás que adaptar el resto de técnicas a tus objetivos.

¿Qué aspectos de tu lector tienes que tener en cuenta?

  • El tipo de cliente
  • Su sector
  • ¿Cómo se expresa? Analiza los documentos escritos que hayas intercambiado con el cliente y analiza su técnica.
  • ¿Qué quiero provocar él? ¿Una lectura rápida o reposada?

Longitud de las oraciones

Dependiendo del efecto que quieras producir en tu cliente, deberás alargar o acortar las oraciones. Es decir, ¿quieres un presupuesto dance que haga bailar rápido a tu cliente o prefieres una propuesta balada?

¿Quieres un presupuesto dance que haga bailar rápido a tu cliente o prefieres una propuesta balada? Clic para tuitear

¡Ambas son perfectamente válidas! Solo tienes que decidir qué compás quieres utilizar.

¿Y en qué se traduce ese compás en un presupuesto? En la longitud de las oraciones.

El uso de oraciones largas, con subordinadas y construcciones complejas, ralentizará el ritmo (y la comprensión) en los textos. Por el contrario, si se utilizan oraciones cortas, el tempo de tu redacción se acelerará, facilitando no sólo la comprensión sino también que tu cliente siga el hilo de lo que le estás proponiendo.

Por tanto, la longitud de las oraciones también interviene en la construcción de párrafos. La utilización de párrafos de distinta extensión, así como la estructuración de ideas y contenidos, modificará la lectura y ayudará mucho a la comprensión de tus presupuestos.

Utilización de signos ortográficos

Una buena puntuación tiene efecto directo sobre el ritmo en los textos y la interpretación de los mismos. Y por supuesto, también tiene efecto sobre tus presupuestos.

Según la Real Academia Española, los signos ortográficos son todas aquellas marcas gráficas que, no siendo números ni letras, aparecen en los textos escritos con el fin de contribuir a su correcta lectura e interpretación. Y existen dos tipos:

  • Signos de puntuación: sirven para marcar las pausas y la entonación de los textos. Entre los signos de puntuación se encuentran la coma, comillas, corchete, dos puntos, signos de interrogación y exclamación, paréntesis, puntos suspensivos, punto y coma y raya.
  • Signos auxiliares: Dependiendo del tipo de signo, varía su función. Son signos auxiliares el apóstrofo, asterisco, barra, diéresis, guión, llave, párrafo y tilde.

Si quieres profundizar sobre el uso y el significado de cada signo, puedes consultar este enlace de la RAE.

Debes prestar especial atención, sobre todo, si utilizas oraciones largas, ya que dependiendo de su utilización, podrás modificar deliberadamente el tempo de tu propuesta.

Lee tu presupuesto en voz alta

El último paso para asegurarte de que tu presupuesto está listo para enviar es leerlo en voz alta.

Sin duda es un ejercicio muy útil para afinar el ritmo en los textos, y es muy importante que lo hagas en voz alta. ¿El motivo?

Cuando se lee en voz alta se entona de manera diferente a si se leyese para uno mismo, aspecto clave para identificar el ritmo en los textos. Así, te darás cuenta de la utilización de pausas, de silencios, o si en cierta sección de la propuesta te has enrollado demasiado y has redactado párrafos “infumables”.

Trabaja tu presupuesto como si fuera una pieza artística

Empecé este artículo estableciendo un símil entre una canción y un presupuesto, para que entendieses la importancia que tiene el ritmo en la composición de un texto.

Y voy a cerrar el post explicándote por qué deberías redactar una propuesta económica como si fuese una pieza artística.

¿Qué tiene que ver todo esto con el ritmo en los textos?

Construir una estructura clara y lógica de tu redacción facilitará la tarea de “adornar” con tu propio ritmo un presupuesto.

Al igual que la estructura básica de una historia (cuento, teatro o una canción) está compuesta por planteamiento, nudo y desenlace, en un presupuesto ocurre lo mismo.

¿Qué es el planteamiento en un presupuesto?

El planteamiento de una historia se presenta a los personajes, se habla de sus vidas, qué rasgos de su personalidad les caracterizan…

En un presupuesto, el planteamiento hace referencia a un repaso a los actores protagonistas de la oferta, es decir, tú y tu cliente. Es decir, la introducción en una oferta sería lo que el planteamiento en una historia.

¿Y el nudo?

El nudo en una historia se identifica con el grueso de la novela, donde transcurren la mayor parte de las tramas. En una canción, por ejemplo, se podría identificar con aquellas estrofas que hablan sobre cómo resolver el conflicto entre una pareja, si se tratase de una canción romántica.

¿Dónde identificamos el nudo en un presupuesto?

Esta parte tan importante de una pieza artística correspondería con las medidas que tu empresa propone al cliente para resolver su problema.

El desenlace, o cómo tu estrategia hará que tu cliente tenga éxito

Tanto en una novela como en un presupuesto, el desenlace hace referencia a lo mismo: en el primero, el protagonista vence al antagonista y finalmente la trama se resuelve; todos los cabos quedan atados.

En un presupuesto, pasa lo mismo. La única diferencia es que el desenlace de tu propuesta económica será la presentación de resultados una vez se pongan en marcha las técnicas que planteaste en el nudo.

¿Te ha parecido útil nuestro artículo? ¿Crees que existen más elementos que influyen en el ritmo en los textos?

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